Pues bien, lo primero, mantened la calma. Juan (Regidor) nos consiguió unas piecitas para mosaicos de los que se trabajan ahora en talleres de manualidades. Los colores no venían nada bien pero el tamaño era perfecto. El material era plástico así que teníamos que cambiar, sí o sí, el aspecto de cada pieza.
Eso por un lado. El diseño lo inventamos. Junto con María (la Dire de arte) vimos que diseño hacer y nos pusimos manos a la obra.
Cómo digo muchas veces, este trabajo, el de arte sobretodo, hay mucho que no tiene teoría y se trata de probar, tener mucha imaginación, instinto y dedicación. En este capítulo nos tiramos dos días haciendo estos mosaicos y nunca más volveremos a hacer otro y, nunca antes habíamos hecho uno. Así es nuestro oficio.



Como veis, el color y el material canta a siglo XXI. Pero la base está, la textura y el volumen. Solo falta cambiar el aspecto... por completo!
Para ello: tintes, tierra, yesso...
Y terminamos a tiempo los dos tamaños que pidieron. Que al final, de eso se trata, de hacerlo bien y a tiempo!